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DUELO AL ALBA

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Acomodaos. Eso nos aconseja Delanada, proyecto personal de Javier Molina, desde el segundo corte de “Duelo al Alba”, tercera referencia en su discografía tras los imprescindibles “Cuatro canciones para no dormir y una declaración de intenciones” y “El enemigo silencioso”, obras que nos pusieron tras la pista de una de las voces más personales del panorama actual.

Seguimos gustosos su consejo y se abre un paisaje emocional deudor de esos westerns crepusculares poblados por antihéroes conscientes de su inevitable final. Canciones que en su aparente sencillez te secan la garganta y te golpean el estómago como un bourbon de alta graduación, repletas de sonoridades maceradas en el folk y el blues del que bebieron los outsiders del rock americano. Arpegios que hacen de la contención su principal virtud, a veces arropados por una segunda guitarra de reminiscencias fronterizas, otros apuntalados por un envolvente  Hammond  van soltando verdades como puños a todos aquellos que estén dispuestos a escuchar.

Hasta llegar al último corte, “Enésimo manual de conducta”, donde las guitarras se amplifican para gritarnos que esta música está aquí para quedarse, para decirnos bien alto que no hay vencedores ni vencidos, sólo grandes canciones reclamando el respeto que se merecen. El nuestro se lo ha ganado con creces.

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Written by noiseconqueso

14/04/2014 at 9:19 am

TORTILLA DE BACALAO

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He vuelto. Después de más de un año en el dique seco aquí estoy. Y el motivo de mi aparente inactividad no es que haya estado enchironado o me haya enrolado en los jemeres rojos como un Jacques Vergès cualquiera. Simplemente no tenía nada que compartir. De todas formas, que nadie espere un regreso fulgurante tras tanto tiempo sin salir a la cancha a competir. Iremos pasito a pasito.

Así que voy a tirar un poco de piloto automático y os voy a explicar cómo cojones tiene que hacerse una tortilla de bacalao. Que bien mirado tampoco es moco de pavo. ¿Cuántos de vosotros la sabéis hacer? Pues eso.

Id tomando nota.

Ingredientes para 2 personas:

–       Entre 150 y 200 gramos de lomo de bacalao

–       1 pimiento verde

–       Una cebolleta

–       1 diente de ajo

–       Aceite

–       Sal

–       5 huevos

Lo primero es agenciarse una sartén antiadherente de tamaño medio. Calentar la sartén y una vez calentada echar un chorrito de aceite de oliva, del bueno por favor, no me racanéeis en esto. Echar a la sartén un diente de ajo previamente picado y dorarlo. Una vez doradito añadimos la cebolleta picada y al poco el pimiento verde picado. Salar un poquito y dejar pochar 15-20 minutos. Ahora es el momento de saltear los lomos de bacalao, ya desmigados, en el sofrito. Que se mezcle todo bien durante 2-3 minutos. El bacalao hay que cocinarlo muy poco para que no quede seco. Probar y rectificar de sal en caso de ser necesario.

En un bol en el que hemos batido 5 huevos añadimos el bacalao con el sofrito y lo mezclamos todo muy bien. Echamos un chorro de aceite en la sartén todavía caliente y cuándo éste empiece a humear (esencial para que no se nos enganche la tortilla) le ponemos la mezcla de huevo, bacalao y sofrito. En el momento que el huevo empiece a cuajar enrollamos con unas espátulas de madera como si fuese una tortilla a la francesa. Le damos la vuelta y emplatamos rápidamente para que no se nos seque y nos quede una tortilla bien jugosa.

A comer se ha dicho.

Written by noiseconqueso

18/11/2013 at 8:19 pm

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TAN SINCEROS COMO LA SONRISA DE UNA PUTA

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Me han conseguido cuatro invitaciones para el Cruilla así que Hans Laguna, Jordansky, T y yo nos vamos al Forum para ver a Iggy & The Stooges que vienen con James Williamson a la guitarra, Scott Asheton a la batería, Mike Watt al bajo y Steve Mackay al saxo. El grueso del set estará basado en el Raw Power además de unos cuantos temas posteriores a ese trabajo y los consabidos clásicos de los dos primeros discos.

Todos tenemos muy claro a lo que vamos. La reunión de los stooges es un muy respetable todo por la pasta, ¿por que no van a poder ganar ahora todo lo que no ganaron antes? Y nosotros estamos dispuestos a dejarnos engañar.

Pero cualquier prevención es poca ante lo que veo cuando la banda sale al escenario y empieza a tocar. Esto es mucho peor de lo esperado. Y no es que suenen del todo mal, tocan decentemente a excepción de algunos fallos de batería de Scott que no acierta ni un redoble y el desastroso saxo de Mackay que en muchos momentos del bolo ni se oye, aunque esto probablemente sea una bendición.

El problema es que Iggy no se cree en ningún momento lo que está cantando, le queda ya muy lejos, demasiado, y se le nota.Sabemos que esto es un polvo de pago pero al menos podrían intentar hacernos creer que es por amor. Se han convertido en una ramplona banda de versiones de cuarta fila, una penosa recreación del pasado, un mal chiste que no llega ni a autoparodia porque para ello tendrían que ser conscientes del ridículo que están haciendo y me da la impresión de que les da absolutamente igual.

Para hacer esto Iggy podría haberse quedado en el sofá de su casa en chándal deglutiendo una hamburguesa doble con queso, unas grasientas patatas fritas y sorbiendo a través de una cañita un sprite en vaso de plástico. Me temo que esto es a lo máximo que puede aspirar la iguana hoy en día. A esto y a que la conserven en un frasco en formol.

Written by noiseconqueso

07/07/2012 at 6:01 pm

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RIGATONI AL HORNO CON SALSA DUXELLES Y TRUFA

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Si últimamente publico pocas críticas de restaurantes es porque hace ya un tiempo que nos los frecuento con asiduidad. Cosas de la crisis y todo eso. Así que voy a escribir la receta de la verbena de San Juan que celebramos en la azotea de mi casa.

Y sí, no desesperen queridos amigos, también habrá post de le juerga que nos corrimos en la azotea, que tuvo su miga. El 11 titular era escalofriante, no faltó casi nadie.

Pero ya llegaremos a eso. Vayamos a la receta de pasta al horno que nos inventamos. En realidad la salsa que hicimos es una variante sui generis de la salsa Duxelles.

Ingredientes para 8/10 personas:

1 Kg de rigatoni, 1 Kg de champiñones, 5 puerros, dos escalonias, trufa negra laminada, 2 mozzarellas, parmesano rallado, un vaso de vino blanco, mantequilla, harina, leche, aceite de oliva, sal.

– Limpiar los champiñones y laminarlos bien finos

– Poner bastante mantequilla en una sartén a fuego lento y cuando esté derretida rehogar los champiñones.

– Salar, añadir un chorro de aceite y cocinar los champiñones a fuego medio.

– Una vez hayan dejado ir el agua subir el fuego al máximo para hacerla evaporar y así evitar que los champiñones se cuezan.

– Acabar de saltear y reservar en un plato.

– Limpiar los puerros y las escalonias y cortar en juliana.

– Salar y pochar en una sartén con un chorrito de aceite de oliva.

– Añadir un vaso de vino blanco, evaporar el alcohol y dejar reducir.

– Reservar.

– Preparar la bechamel con la leche y la harina. Debe quedar bastante líquida, debemos evitar que sea un engrudo.

– Es el momento de cocer la pasta. En una olla muy grande vertemos abundante agua. Cuando ésta rompa a hervir añadimos sal y al cabo de un minuto echamos los rigatoni.

– Cuando estén muy al dente los escurrimos y los ponemos en una fuente para horno.

– A esta fuente con la pasta le añadimos el puerro y la escalonia, los champiñones, un bote de trufa laminada, dos mozzarellas troceadas y la bechamel. Remover muy bien para que se junte todo y los rigatoni se rellenen con la salsa.

– Cubrir con abundante parmesano rallado y gratinar

– Cuando la mozzarella se haya desecho en hilos y el parmesano esté dorado ya estará listo para servir

¡Buen provecho!

Written by noiseconqueso

26/06/2012 at 3:43 pm

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BAR RESOLÍS

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Hemos quedado a las 12:45h con O y M en la Plaça Joanic, que han accedido a desplazarse de Sants hasta Gràcia para venir a hacer el vermut con nosotros. La idea inicial es ir a la Vermuteria Lou, en Escorial con Joanic, pero nos damos cuenta que los domingos cierra así que nos decantamos por la Vermuteria del Tano en la calle Bruniquer. Es una de esas vermuterias de Barcelona de toda la vida, que fueron desapareciendo de la ciudad después del ‘92 y que tan de moda se están poniendo ahora.

Como todavía es bastante pronto no tenemos dificultades para encontrar mesa. Media hora más tarde hubiera sido imposible sentarse porque el sitio es pequeño y se pone hasta los topes. Pedimos 4 vermuts que nos traen junto a una botella de sifón y para picar berberechos, boquerones en vinagre y anchoas. Finiquitado esto pedimos 4 vermuts más y a la vez que se va animando la conversación se nos va calentando el hocico.

Pagamos la cuenta y salimos con ganas de más, se nos ha abierto el apetito. Vamos al Resolís, en la Plaça del Raspall. Ya sé, nadie daría un duro por este bar en el tema culinario. Pues os digo aquí y ahora que la cocina es excelente, que las tapas de tan abundantes que son parecen raciones, y que la materia prima es de primerísima clase. Creo que se nota que cocinan para su gente, que son los que comen ahí cada día,  y que ni quieren ni pueden permitirse ofrecer algo que no sea de calidad. Vamos, que si al lugareño que lleva 30 años tomándose algo ahí cada día le ofrecen filfa para guiris se lía una de padre y muy señor mío.

Como plato del día han preparado callos, así que nos pedimos una tapa de callos que está para mojar pan y para chuparse los dedos, otra de pescadito frito y otra de calamares a la romana, muy buenos éstos últimos la verdad, cosa ya de por sí bastante difícil. Siempre utilizo los calamares a la romana como vara de medir. Si son frescos y los saben freír bien es que el sitio vale la pena y se puede repetir.

Salimos del Resolís habiendo pagado € 8,00 por cabeza, cervezas incluidas, dispuestos a ir a casa a leer la prensa dominical y pegarnos una buena siesta.

Written by noiseconqueso

10/05/2012 at 11:03 am

Publicado en De Tapas, El Vermut

SPAGHETTI A LA BOLOÑESA

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Bueno, hoy vamos a aprender a hacer pasta a la boloñesa. Estoy bastante harto de ver infinidad de restaurantes de menú  y otros no tan de menú en los que te ponen en el plato una amalgama de color blanco que se supone que son spaghetti y encima una cucharada indigna de salsa de tomate frito de bote. ¡Rebelémonos contra esta basura! ¡Diguem NO!

Vamos allá:

Ingredientes para 2 personas: 200 gr de spaghetti, 300 gr carne de ternera picada, 2 ajos, 1 cebolla, 3 zanahorias, 1 rama de apio, 1 litro y medio de salsa de tomate, 1 vaso de grappa, aceite, sal.

– En una sartén dorar un par de ajos en aceite de oliva, retirarlos y seguidamente freír la carne picada. Cuando ésta se encuentre a mitad cocción verter un vaso de grappa para suavizar el sabor de la carne. Hacer evaporar el alcohol, acabar de freír y reservar.

– Picar en trozos muy pequeños la cebolla, las zanahorias y el apio.

– Poner aceite de oliva en una cazuela mediana a fuego medio-lento, sofreír la cebolla y al cabo de 5 minutos añadir la zanahoria i el apio picados. Añadir sal y cubrir la cazuela para que se vayan cocinando las verduras y la cebolla en su propia agua.

– Cuando las verduras y la cebolla estén ya bien pochadas añadimos la carne, la salsa de tomate, rectificamos de sal y dejamos cocinar todo durante una hora a fuego lento, hasta que el tomate tome una coloración anaranjada. Apagar el fuego y dejar reposar.

– Coger una cazuela grande y verter abundante agua. Ponerla a fuego fuerte y echar sal antes de que llegue al punto de ebullición. Una vez el agua rompa a hervir añadir la pasta y remover para evitar que se ésta se enganche.

– Colar la pasta cuando esté al dente y añadirla a la cazuela con las salsa boloñesa, que hemos vuelto a poner a fuego lento. Remover y dejar cocinar la salsa con la pasta durante 2-3 minutos. Añadir parmesano rallado.

– Ahora ya está el plato listo para servir.


Written by noiseconqueso

29/03/2012 at 11:38 am

Publicado en Recetas de pasta

NOCHES DE GRACIA

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Sábado por la tarde, me voy a casa de J para tomar unas cervezas y planear la noche. El chico acaba de sufrir una ruptura sentimental pero por lo que parece está empezando a ponerle remedio. El caso es que entre los disgustos y el deporte ha perdido peso y se le ha puesto una cinturita que deja boquiabierta a más de una y, muy a su pesar, a más de uno. Ayer por la noche, sin ir más lejos, me cuenta que estuvo por el Born y mientras hacía cola en el lavabo del Mudanzas se le aproxima un tipo maduro y canoso que también se encontraba en la cola y le espeta: “oye, nos enseñamos las espadas láser?” “¿cómo…? responde un balbuciente J, “que si meamos juntos” le aclara el maduro canoso. Ver para creer, como está el patio.  Por suerte para su ego al cabo de pocos minutos entró en conversación con una chica mucho más interesante con la que hubo intercambio de teléfonos, de la que ya hablaremos más tarde y que a partir de ahora llamaremos Torbellino.

Así que mientras me pone al día de sus progresos damos cuenta de un par de six-packs al ritmo del pelotón de los torpes, Harlan T Bobo, M Ward, Giant Sand, Mark Eitzel, Jeffrey Lee Pierce y demás triunfadores de la vida. Una vez agotadas las existencias enlatadas decidimos salir a inspeccionar la noche y ver que se cuece. Empezamos por el siempre interesante Vinilo, cerca de la Plaça de la Vila de Gràcia, para tomar un par de Voll-Damms y olvidar un poco los temas sentimentales y centrarnos en recordar viejas anécdotas baloncestísticas. ¿Por ejemplo, porqué en algún momento de principios de los años 90 dejaron de usarse camisetas de manga corta por debajo de la camiseta oficial? ¿O como es posible que un alero brasileño del Caserta se tirase el 100% de los balones que llegasen a sus manos desde cualquier posición?

En fin, tras  tan amenas discusiones nos ha entrado hambre y nos apetece una hamburguesa. No podemos obviar que el barrio carece de buenas hamburgueserías pero creo que la cervezería de la Plaça Revolució, pese a no ser nada del otro jueves tampoco hay que desdeñarla y te puede echar una mano en ocasiones como esta. Hamburguesa completa y cerveza nos ayudan a seguir adelante.

Ha llegado el momento de tomar un gin tonic. Vamos para el Velcro. Se me había olvidado comentar que J lleva puesto su famoso abrigo de pieles que, para que os hagáis una idea, es parecido al que luce Nacho Vegas en el Cajas de música. Pasamos por delante del Velcro y antes de que podamos reaccionar, un grupo que está hablando delante de la entrada nos ve y nos para, absolutamente maravillados por el abrigo de J. Uno de ellos le pide prestado el abrigo, se lo pone, se baja los pantalones y se hace una foto con el abrigo en calzoncillos (si alguien de ese grupo cae por casualidad en este blog que mande la foto por favor).

Después de unos tira y aflojas dialécticos conseguimos que nos devuelvan el abrigo y como el Velcro está muy lleno nos vamos para el Dos Rombos. Al poco hacen aparición C y M, el primero con muleta debido a una reciente operación de rodilla que no le impedirá dar lo mejor de sí mismo durante toda la noche. Vienen de cenar en el Ipar Txoko, restaurante vasco en calle Mozart del que he oído muy buenas cosas. A C y M les has gustado así que habrá que hacerle una visita.

Nos pedimos unas copas y el móvil de J empieza a echar humo. Torbellino reclama la presencia de nuestro amigo por el Born, tiene ganas de verle. No nos pongamos nerviosos, ¿que actitud debe tomar J? Cualquier error en la respuesta puede resultar fatal. No hay que parecer ni demasiado mojigato ni excesivamente viril. Menos mal que cuenta con dos “consiglieres” de altura para ayudarle a ver la jugada y ganar el partido.

Salimos del Dos Rombos y nos vamos a planificar la estrategia al Coleccionista, bar musical de rock comercial bastante gastado. No es uno de nuestros favoritos pero está cerca y no tenemos el paladar muy exigente. Pedimos unas cervezas y como la música está demasiado alta no podemos hablar. C, pese a estar recién operado, va a la barra a pedir más copas, se pone a bailar y, muleta en ristre, se hace el amo de la pista. Está debocado y no hay quien lo pare.

La noche se está alargando y Torbellino reclama atención. Salimos del Coleccionista y tras múltiples consejos de C y míos completamente contradictorios J hace lo que tiene que hacer. Se va a casa, se ducha y baja al Born a sudar la camiseta. C, al que en estos momentos la muleta se le mueve más que las caderas de Tom Jones decide acabar la noche en el Almo2bar. Y yo, pues para casa, que tampoco hay que darlo todo cada noche.

Written by noiseconqueso

27/03/2012 at 2:35 pm

Publicado en Locales de noche

CAN MAÑO

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Después de un viernes bastante lamentable gastronómicamente hablando en La Bodega del Poble Sec (por favor, no vayáis, hay mil sitios mejores para caracoles y carne a la brasa como por ejemplo Cal Boter), hemos quedado con unos amigos para comer en Can Maño, en la Barceloneta, y sacarnos la espina.

Como nuestro amigo E., buen comedor y habitual del local, nos ha comentado que no aceptan  reservas optamos por utilizar el método de maricón el último, o sea, llegar pronto para coger sitio, con el agravante en este caso de que hasta que no hagan acto presencia todos los comensales no te dan mesa.

Así que salimos pronto de casa, cogemos el metro hasta la Barceloneta y damos un paseo aprovechando que el día es magnífico. Por si las moscas sobre las 13:00h nos acercamos al restaurante para echar un vistazo y ver como está el ambiente.

Pues de bote en bote, oigan, menos mal que se nos ha ocurrido pasar por ahí. Los platos de pescado que se está atizando la clientela tienen un aspecto Buenísimo. Me empieza a entrar primero hambre y luego ansia ante la posibilidad de no tener mesa si nuestros amigos no vienen pronto. Nos apostamos en la barra, pedimos unas cervezas y empiezo a llamar de forma atosigante a M y O que ya están de camino y luego a E., que todavía no ha salido de casa.

Para poneros en situación y que nadie se lleve a engaño decir que es un sitio de esos que si pasas por delante no invita a entrar precisamente. Aparentemente nada bueno se puede cocer en esos fogones. El local consta de unas pocas mesas en el salón de entrado pegado al cual se encuentra la barra y detrás de ésta la cocina. Dentro hay otro salón un poco más grande con seis o siete mesas.

Al rato aparecen O y M y poco después E, que ya conoce el restaurante y es quien nos había hecho la recomendación. Pedimos otra ronda de cervezas mientras se acaba de librar una mesa y la preparan para nosotros.

Nos sentamos, echamos una ojeada a la carta y pedimos sardinas a la plancha, boquerones fritos, calamares a la andaluza, berenjenas rebozadas y algunas botellas de vino blanco. Lamentablemente, los salmonetes se habían acabado, que son una de las especialidades de la casa.

Todo excelente, fresco y cocinado al instante. Raciones generosas pero no tanto como para impedirnos repetir, dada el hambre que llevábamos y lo bueno que estaba todo. La calidad cumple e incluso supera nuestras expectativas. De los mejores sitios que he probado en Barcelona para comer pescado, frito o a la plancha. Además, el precio es bastante económico, nos sale a unos € 20,00 por cabeza.

Al salir de ahí nos vamos a dar un paseo por el barrio para bajar la comilona pero esa ya es otra historia.

Written by noiseconqueso

29/11/2011 at 4:31 pm

Publicado en De Tapas

MORRYSSOM

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Hoy toca hablar del Morryssom, bar de tapas de corte clásico en la esquina Girona con Rosselló. Primera visita y probablemente última en lo que me queda de vida, que espero sea mucho más de lo que le quede a este localucho. Una vez más me dejé aconsejar por voces supuestamente sabias y de fino paladar pero he llegado a la conclusión de que esta gente debe tener el paladar como un papel de lija del número siete. Porque si no, no me lo explico. ¿O quizá hay otros motivos para hablar bien de este sitio? Esta pregunta la dejaremos sin respuesta, a la imaginación del lector.

Alguien dirá «hombre, noiseconqueso, estás exagerando, la comida no es tan mala y el precio está muy bien». Pues sí, la comida es regular tirando a correcta y el precio es muy barato. Cuatro tapas bastante abundantes de bravas, tallarinas, croquetas y chipirones, un tanque de cerveza y una Heineken por € 24,00. Si hay algún lector al que ya le esté bien que le den comida-bazofia por un precio regalado ya puede dejar de leer el post e ir a ponerse hasta las trancas al susodicho bar.

Pero no es este mi caso ni he abierto este blog para hablar bien de auténticas medianías. Aquí buscamos sitios donde comer bien a un precio razonable, esta es nuestra vara de medir y bajo esta premisa el Morrysom no llega al aprobado, con lo que entra directamente en el número dos de nuestra Lista Negra.

A primera vista se trata de un local atractivo para el tapeador experto ya que desprende autenticidad y solera. Pero nada más entrar y echar un vistazo al expositor de tapas de la barra hay algún detalle que nos hace sospechar, como por ejemplo que TODO el pescado ya está previamente frito y cuando nos lo sirvan lo van a refreír o a poner en el microondas y no sé cual de las dos opciones es peor. Ya se que mi amigo J dirá que esto es lo más habitual en cualquier bar de tapas que tenga un precio módico. Muy bien, pero yo no busco esos sitios. Yo busco los que están por encima de la media, y os aseguro que los hay y los frecuento.

Total, que subimos al piso de arriba y pedimos un tanque y una mediana que, lamentablemente, estaba entre caliente y tibia. Quizá esto ya nos puso de mal humor, o quizá fueron los chipirones fritos (sí, pese a todo los pedí) con textura de chicle. A partir de ahí eso ya no había quien lo levantara. Y mira que las bravas eran más que correctas y las tallarinas no tenían demasiada tierra. Después de despachar unas no muy afortunadas croquetas pedimos la cuenta y menos mal que no nos metieron un sablazo, fue lo único que hizo que la cena no fuera un auténtico despropósito.

Written by noiseconqueso

13/09/2011 at 4:19 pm

Publicado en La Lista Negra

TOCANDO EL CIELO CON LAS YEMAS DE LOS DEDOS

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Fin de semana caluroso y de música en Montjuic. Hemos quedado en L’Entresòl de Gracia sobre la 01:00 de la noche. Yo prefería el Velcro, el mejor local de copas de Barcelona,  pero J ha insistido mucho y según dice C y M están ya allí esperándome. J viene del concierto de Abraham Boba con lo que nos tocará esperarle un rato. El concierto parece que ha sido tremendo y no tengo ningún motivo para ponerlo en duda. En cuestiones musicales J es un tipo fiable. ¿Vendrá con esos pantalones rojos que están empezando a ser leyenda entre el público femenino local? Veremos, la expectación es grande.

Llego a L’Entresòl y nada más entrar veo un cartelito que les acredita como ganadores de local del año según la revista Time Out. A mi que me perdonen pero esto, de entrada, ya me da un poquito de grima. Echo un vistazo al sitio y ni rastro de C y M. Lo suponía. Me tocará esperar solo y analizar la música y el ambiente. ¿Qué otra cosa puedo hacer? Pedirme un gin tonic, claro. Pues nada, me pido un Tanqueray-tónica. Lo hacen bien pero sin exagerar. En absoluto merece ser considerado el mejor local de gin tonics de Barna. Además le tiran por encima una especie de spray de limón  con el que salpican cualquier gin tonic que se les ponga a tiro. Me recuerda a uno de esos spray anti robo que llevan algunas mujeres en el bolso y el gusto que le da a la bebida no está muy lejos del sabor que debe tener ese repelente.

Hace calor y la música es pésima. Es cierto, a mi el rollo dance no me va pero es que además yo no se de donde han sacado al DJ. Decir que la selección de música es anárquica es decir poco. Pasamos de un insufrible tema dance, a la clásica Do you love me?, después una de Pulp (será por lo del Primavera Sound y todo eso) y luego vuelta al chumba chumba. Aunque claro, te fijas en el tipo que está dándole al ordenata y sobran las palabras.

Finalmente llegan C y M y poco después J, con los mismos pantalones rojos de la noche anterior y camiseta de Alice in Chains. Nos cuenta que ayer estuvo en el KGB, que acabó llevándose a una chica a su casa y que si le han dado suerte una noche, ¿porqué no dos? ¡Claro que sí! Aunque, la verdad sea dicha, está un poco consternado por un mensaje no respondido enviado esta misma tarde a la afortunada de la noche anterior que, quizá, solo quizá, fuese demasiado directo. Lo cierto es que nadie nunca acusó a J de tener demasiada elegancia.

C lleva una camisa a cuadros bastante abierta y un peinado rockabilly por el que mataría Sean Penn. Sólo para que os hagáis una idea os cuento una anécdota, no hace mucho a la salida de un restaurante de Barcelona, La Bodega de Sepúlveda,  el Sr. José Maria Sanz, alias Loquillo, le pidió fuego al muchacho. Y todos sabemos que el Loco no pide fuego al primer panoli que se encuentre por la calle. C es, definitivamente, un tipo con carácter que no se achanta ante nada y que hace rugir su poderosa Harley por todo el barrio. Lleva ya un montón de años saliendo con M, chica también de carácter, personalidad, glamour y mirada asesina. Hoy va vestida de negro y lleva un pin en el vestido recuerdo del último viaje que se han pegado a Berlín.

Tras varios gin tonics y conversaciones que mejor no explicar se nos han hecho ya las tres menos cuarto de la madrugada y aprovechamos para salir e ir a tomar otra copa, ahora sí, al Velcro. Tenemos que ir rápido porque deben estar a punto de cerrar y con las prisas quizá se nos ha olvidado pagar alguna consumición a los chicos de L’Entresòl, aunque no estoy muy seguro. Pero si así ha sido, ha sido sin maldad.

Llegamos al Velcro y efectivamente están casi cerrando pero Emilio y Josie, por amistad y con la promesa de que no metamos demasiado jaleo, nos sirven una última copa. Algún día me extenderé en hablar del Velcro, porqué este sí es el mejor local de copas de Barcelona, y no solo de gin tonics, la paleta que aquí dominan es muy amplia.

En esto que nos empieza a entrar hambre, prácticamente no hemos cenado así que llenar un poco el estómago es hasta necesario. ¿Qué nos apetece? Algo grasiento, sin duda. El Siboney, bar de bocatas contundentes para taxistas y maderos, cruza enseguida por mi mente. ¡Un bocadillo de panceta y pimientos! Nuestra tabla de salvación. C es el primero en desenfundar el teléfono para llamar al Siboney y reservar mesa, con un par. Pero claro, no abren hasta las 6 y no es plan de esperar hasta esa hora. ¿Que tal si hacemos un plato de pasta en mi casa? No, tampoco, me faltan casi todos los ingredientes para hacer algo que valga la pena. En estas que Emilio sugiere la churrería de Joanic. ¡Claro! ¿Cómo no se nos había ocurrido antes? Patatas fritas, aros de cebolla, ruedas de patata, cortezas y cervezas. Vamos para allí antes de que a alguno de nosotros nos empiece a patinar la lengua.

Entramos envalentonados en la churrería y se nos aparece un panorama humano devastador, un chiringuito de aluminio con música máquina, 4 o 5 pelados pillando latas de cerveza y una chica joven tras el mostrador que a buen seguro ha vivido tiempos mejores. Pero a estas horas no hay nada que pueda con nosotros. J pide cuatro conos de patatas fritas, con mayonesa y ketchup. Como sólo riegan la parte superior del cono enseguida se acaban las salsas y nos tenemos que comer las patatas a palo seco. Pues no. “A ver nena, haz el favor de ponerme dos capitas de salsa, que si no esto no hay quien se lo coma” vocifera un J que no está ya para muchas monsergas. Dicho y hecho. Dos capitas en cada cono. Y sin rechistar. Me doy cuenta de que los pelados se han hecho a un lado, están arrinconados y no dicen ni mu. Nos hemos hecho los amos de la churrería y no hay quien nos tosa.

Venga, vamos a mi casa para finiquitar las existencias de comida y refrescarnos con unas cuantas cervezas. Cuando llegamos al portal hago un sprint por las escaleras para adecentar ni que sea un poco el piso, llevo tres días de rodríguez, suficientes como para que el desorden haya causado estragos y no me apetece que lo vean en mal estado . Pongo un poco de orden y al rato estamos todos en el sofá acabando las patatas y los aros y apurando unas cervezas. Ha llegado el momento de pinchar algo de buena música. Clásicos, nos apetecen clásicos. Cae la primera cara en vinilo del Exile on Main Street y luego el Marquee Moon de Television de cabo a rabo. Desde los primeros calambrazos de See no Evil hasta el desgarrador solo final en la oscura y alucinada derrota de Torn Curtain. A la vez que se desvanece el último aullido de guitarra de Tom Verlaine asoman unos rayos de sol por la ventana que nos anuncian la retirada.

Written by noiseconqueso

11/07/2011 at 3:29 pm

Publicado en Locales de noche